jueves, 31 de diciembre de 2009

El ladrón cree que todos son de su condición.

El ladrón cree que todos son de su condición.
Hernando Colón en su narración del cuarto viaje a América de su padre Cristóbal Colón comenta respecto a la actitud desconfiada de los nativos, en el capítulo XCI párrafo 9, "...pues como suele decirse, piensa el ladron que todos son de su condición", recurriendo al refrán que parece sirvió de modelo para estructurar nuestra versión criolla.
El refrán usualmente se esgrime como defensa o contraataque de alguien supuestamente honesto u honrado para hacer frente a imputaciones o señalamientos que ponen en entredicho su honorabilidad, con el significado: El único ladrón aquí sos vos. Típicamente lo blanden los políticos como prueba de honradez.

viernes, 25 de diciembre de 2009

Estar como hijo de molendera: Harto y panzón.

Estar como hijo de molendera: Harto y panzón.
En la vida rural nica "la molendera" o encargada de "echar" las tortillas era la primera persona en levantarse y la última en acostarse teniendo como tarea fundamental "palmear" las tortillas que en cada tiempo de comida consumía la peonada. Sus hijos tenían el privilegio de tener acceso directo a las unidades recién salidas del comal, así como a la porra de frijoles en bala que junto al fogón se mantenía, destacandose por su panza hinchada y, muchas veces, su ombligo resaltado. El refrán utiliza la figura anteriormente descrita para identificar a alguien que ingirió alimentos hasta atiborrarse.

jueves, 24 de diciembre de 2009

Qué hace la cal que no pela, estando tan peladora.

Qué hace la cal que no pela, estando tan peladora.
La cal hidratada o hidróxido de calcio ha sido el elemento tradicional preferencial para nizquezar el maíz o sea, mediante el proceso de cocción con cal agregada, hacerlo perder su "cascara" y "corazón" de tal manera que luego de ser cuidadosamente lavado quede listo para ser transformado mediante molienda en húmedo en la masa que ha de constituirse en tortilla, tamal o nacatamal, entre otros posibles productos terminados.
La expresión constituye un reto o desafío para lo cual recurre a la cualidad demandada de la cal y remarca que si la persona aludida se considera tan capaz no debe tener razón para inhibirse de dar el siguiente paso en una escalada u ofensiva.

domingo, 25 de octubre de 2009

Tanto peca el que mata la vaca, como el que le tiene la pata

Tanto peca el que mata la vaca, como el que le tiene la pata.


Las reses sacrificadas en los "rastros" o mataderos tradicionales son maniatadas y tiradas al piso para que al momento de su sacrificio mediante degollamiento no se golpeen y que la carne a comercializar no pierda calidad, sin embargo cuando el animal es sacrificado por abigeos, los delincuentes, por lo general, no tienen tiempo de maniatarlo y deben sostenerle fuertemente las extremidades mientras el animal muere. El refrán se sustenta en este acto, tan ilícito como punible, enunciando que sin importar el grado de participación en el evento a sancionar todos los involucrados deben ser sujetos de similar pena.

viernes, 9 de octubre de 2009

Esta mula es mi macho y en ella me monto.


Esta mula es mi macho y en ella me monto.


Este refrán se destaca en el refranero nica por su carácter meramente criollo y se utiliza para manifestar total intransigencia aún en contra de evidencias que indiquen claramente un error manifiesto. Para ello se vale de dos figuras animales: el macho y la mula, los que son híbridos con características muy diferenciadas, basta decir que son de diferentes sexos.
Pues bien, la inventiva popular narra que a cierto político criollo pueblerino, de esos tan brutos como serviles, se le desapareció un macho de su propiedad y buscándolo, con el apoyo del garand de un guardita tan falto de seso como el político, se toparon con un montado sobre un animal de color similar al desaparecido. El político exigía al montado le entregase la bestia pues, aducía, era la que él buscaba, pero el montado refutaba tenazmente que eso no era posible pues él iba montando una mula y lo que buscaban era un macho. Agobiado por la argumentación, se dice, el político espetó la expresión que pasó a establecerse como refrán dado que sustentó el hecho de que el "personaje" que buscaba un macho terminará montado en una mula, que el montado siguiese su ruta a pie y sin opción de presentar queja y que el guardita quedara "planchado" con el político.

lunes, 5 de octubre de 2009

Al bote y al miado

"Al bote y al miado"


Aunque algunos autores lo emplean a la inversa, o sea "Al miado y al bote", tal como Salomón de la Selva (1893-1959), que en su novela "La guerra de Sandino o pueblo desnudo", escrita 1935 pero publicada postumamente hasta en 1985, en un dialogo entre Tata Cura y Peño -sandinista encubierto- quien le exigía protestara por que los interventores norteamericanos abrevaban sus mulas en el pozo comunal, refiere:

¡Déjese de hijo, padre! Usted sabe que a las mulas [los yankees] les dan de beber en la pila de la plaza.
-Si, hijo.
-Pues usted sabe que es allí mismo onde la gente saca su agua de beber
-Ya te entiendo. Pero que puedo hacer? Aquí me ves, en la calle yo también. Estos gringos son protestantes, y me venís a decir que Sandino anda con mexicanos. A yo que soy cura pecador, que camino me queda? Expiar mis culpas. Si me quedo, reviento, que estos machos me llevan al mear y al bote [negrillas son mías]. Si me voy onde Sandino me lleva candinga.


De cualquier manera, creo, sin temor a estar errado, que el réfran se derivó de las reglas del juego infantil conocido como "trompo" donde "bote" es el impacto directo de un trompo activo sobre otro pasivo, mientras "miado" corresponde al roce una vez que está bailando y con el refrán los nicas identificamos una situación en la que luego de sufrir una afectación severa se presenta su continuidad de manera incansable.






El muerto al hoyo, el vivo al bollo

El muerto al hoyo, el vivo al bollo

Refrán con que los nicas aconsejamos que mientras se disponga de vida y salud se deben aprovechar las oportunidades y disfrutar al máximo de los placeres terrenales. En la estructura del refrán "hoyo" es sinónimo de fosa o tumba sin utilizar aún, "vivo" no tiene nada que ver con vivían o lépero, si no que define la condición de gozar de vida y buena salud y "bollo" identifica la pieza de pan simple de forma romboidal con la que, en la vida rural, se acostumbraba desayunar acompañándola de su respectivo "guacal" de café negro.


Generalmente el refrán se utiliza en sentido figurado y una de las pocas situaciones en la que encuentra aplicación literal es en El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, primera parte, capítulo XIX, cuando Sancho Panza, aconsejando a su señor, luego que este vapuleó y desbandó a los religiosos miembros de un cortejo fúnebre y habiendo quedado tirado en el suelo el cadáver, recurre al refrán: "Váyase el muerto a la sepultura y el vivo a la hogaza" para recomendarle abandonar el lugar y el cadáver y retirarse a disfrutar de los alimentos "recuperados" a los desbandados miembros del cortejo.


sábado, 3 de octubre de 2009

!Esta¡, Dijo Mena

¡Esta!, dijo Mena

Se pierde en el tiempo el origen del acto mediante el cual, acompañado del gesto de la guatuza, la simple expresión "¡Esta!" la establecimos los nicas como sinónimo de rechazo contundente, pero lo que sí es fácil de aclarar es cómo y cuando se transformó en refrán al agregarle "dijo Mena". Y el cuento de quien resulta ser el Mena, y cómo vio incorporado su apellido a la estructura del refrán para reforzar su significado de rechazo contundente, es el siguiente:


El 8 de mayo de 1911 el presidente de Nicaragua, General Juan J. Estrada, renunció a su cargo debido, entre otros factores, a la rebelión de su Ministro de la Guerra General Luís Mena, asumiendo, con bendición de los gringos, su entonces vice, el conservador Adolfo Díaz. Esto incomodó aún más a Mena, pues veía desvanecida la posibilidad de llegar a ser presidente de la nación por lo que, instigado por liberales, conspiró contra su nuevo jefe y correligionario preparando un "lomazo" o golpe de estado. Sobre el estado de las cosas en ese momento dice el también conservador General Emiliano Chamorro, en la página 199 de su Autobiografía, que: "todas las ventajas estaban de parte del General que como Ministro de la Guerra había minado el país con una organización casi personal... la distribución de los materiales de guerra los había hecho calculadamente, encontrándose por eso la mayor parte del armamento en el Cuartel de San Francisco, en la Ciudad de Granada, el que había puesto bajo la comandancia del General Daniel Mena, hijo del mismo General Mena."


Por ser un gran obstáculo el que la custodia de la Loma Presidencial estaba a cargo del General Roberto Hurtado, hombre fiel al presidente Díaz, Mena trató de reemplazarle su guarnición con 200 nandaimeños menistas lo que devino en que el Presidente le removiera de su cargo lo cual aparentemente aceptó por ser decisión avalada por la embajada americana, pero lo que en realidad hizo fue retirarse a Granada y levantar en armas un ejercito libero-conservador cuya jefatura recayó en el general liberal jinotegano, recién llegado del exilio, Benjamín Francisco Zeledón Rodríguez.

Tras un fallido intento por tomar Managua, Mena se vio afectado de salud quedando "tullido" en Granada y Zeledón reconcentrado en Masaya, lugares donde el 24 de septiembre de 1912 los sorprendió un ultimátum de las tropas norteamericanas interventoras en Nicaragua pidiéndoles la rendición de las dos plazas: Masaya y Granada. A sabiendas que el General Zeledón estaba decidido a pelear hasta morir, Mena dijo "Esta!", y las respuestas fueron disímiles: Mena se rindió sin que le intimidaran dos veces, pasando al exilio forzado en Panamá, mientras Zeledón, después de redactar una memorable carta testamento, caía abatido en La Barranca, Masaya, el 4 de octubre del mismo año, fecha en que cumplía 33 años de edad.

Años más tarde Mena retornó al país y dice Don Carlos Cuadra Pasos, en sus Obras, pág. 432, que al "...regresar a su patria, vino con la salud recuperada y su inteligencia más despierta por la triste experiencia que había sufrido. Curado de la parálisis, causa de la pérdida de la guerra, curado de la ambición presidencial, causa original de la misma guerra."

Como se verá, por el acto de haber dicho: "Esta!" el pueblo incorporó el apellido mencionado a la expresión, transformándola así en el refrán que utilizamos para manifestar rechazo contundente a una propuesta o alternativa considerada poco conveniente.

Unos a la bulla, otros a la cabuya

Unos a la bulla, otros a la cabuya


Refrán con que los nicas identificamos una situación en la que el "relajo", caos o "samotana" es aprovechado por algún o algunos vivianes quien o quienes se lucran de ella. Pero, alguna vez se ha preguntado el porqué de la estructura misma del refrán?.

Pues bien, para el nica, "bulla" es un evento en que se celebran actos que se suponen son de única ocurrencia en la vida, tales como: el bautizo de un hijo, el casamiento de una pareja, la primera comunión de un jovencito, entre otras razones de celebración intrafamiliar, que comunmente incluye a compadres, comadres y allegados. Generalmente conlleva implícito el "toque" musical y la "comilona", así como el consumo generoso de bebidas espirituosas y, por supuesto, el baile "levanta polvo o arrancamonte". Por otro lado, "cabuya" identifica al mecatito elaborado en base a fibras naturales que fue muy popular antes de la aparición del polipropileno.

En la Nicaragua colonial llegó a ser frecuente que a la ocurrencia de un evento de los mencionados anteriormente el ganado mayor, que representaba uno de los activos más importantes del capital familiar, quedaba en el corral o en el potrero bajo escaza, sino nula, vigilancia o supervisión, y esto era aprovechado por los vivianes que, sacando su mecatito de "cabuya", lograban un lucro ilícito mediante la práctica del abigeato. Lo anterior permitió que el refrán llegase a establecerse como una severa advertencia para los celebrantes, generalizando posteriormente su aplicación a cualquier evento que motive o provoque distracción. Los mexicanos para condiciones similares establecieron el refrán: "Unos a la fiesta y otros a la busca."



martes, 29 de septiembre de 2009

El amor es ciego

"El amor es ciego"
Este refrán que manejamos los nicas, en realidad de origen tan antiguo como de empleo universal, es descrito por Sancho Panza, en el capítulo XIX de la segunda parte de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, de la siguiente manera: "...el amor, según yo he oído decir, mira con unos anteojos, que hacen parecer oro al cobre, a la pobreza riqueza y a las lagañas perlas." Y la verdad es que, siguiendo el axioma, hombres y mujeres han regido de esa manera parte importante de su conducta a través de los siglos.
Es hasta muy reciente que la ciencia ha logrado desentrañar, al menos parcialmente, la causa de este accionar: Los sentimientos generados por el amor, tanto maternal como romántico, inciden en determinadas regiones del cerebro suprimiendo la producción de una neurona asociada a los procesos de crítica social y emociones negativas hacia las personas amadas. De esta manera, los seres humanos al amar perdemos la capacidad de juzgar con imparcialidad los actos del ser amado así como la capacidad para valorar cualquier prueba relacionada con lo inapropiado de su conducta.
Sin embargo, el hecho de que la ciencia haya encontrado una explicación parcial para la causa que sustenta el refrán no implica que los seres humanos, incluidos los nicas, dejaremos de comportandonos como ciegos cuando amamos.

lunes, 28 de septiembre de 2009

A falta de pan, buenas son semitas.

A falta de pan, buenas son semitas.



Este refrán, con que los nicas aseveramos que: "Carentes de una opción principal, debemos conformarnos con lo que contamos como reemplazo" contiene elementos que entran en contradicción ya que la "semita" actualmente es una de las variedades más sabrosas de pan pues presenta su superficie cuadrada bañada con "dulce de atado" derretido.

Creo que nuestra versión la construimos sobre la base de un refrán español que enuncia: "A falta de pan buenas son tortas" el cual se estableció en la España del siglo XV cuando era más preciado el pan que las tortas pero en cualquier caso los nicas seguiremos empleándolo con preferencia sobre otros refranes alternativos, y más severos aún, tal como: "El que no tiene mama con su tía se conforma".


domingo, 27 de septiembre de 2009

A la cuarta, ni los bueyes.

A la cuarta, ni los bueyes
Probablemente alguna vez en la vida has escuchado o utilizado el refrán: "A la cuarta, ni los bueyes", empleado con uno de los dos significados siguientes:
  • "Sí a la tercera oportunidad no se pudo lograr un propósito, a la cuarta mucho menos" ó,
  • "A la cuarta de distancia, ni los mansos bueyes se soportan".

En base a dos evidencias creo y sostengo que su significado actual es resultado de la evolución de nuestro idioma y expongo:

  • Uno de los primeros diccionarios del español en América, elaborado por el Dr. Carl Herman Berendt, titulado "PALABRAS Y MODISMOS DE LA LENGUA CASTELLANA SEGUN SE HABLA EN NICARAGUA (1874) en una de sus entradas registra lo siguiente: "Cuarta: látigo, principalmente para montar a caballo, y entre éstos el más grueso y fuerte."
  • Un refrán mexicano enuncia: "Al animal que se encuarta, no le llegues con la cuarta" aconsejando que si un cuadrupedo queda inmovilizado de sus patas delanteras se evite golpearlo con un látigo ya que eso no contribuirá a hacerlo salir del mal paso.
Por lo tanto el refrán, que nos debe haber llegado antes del siglo XVIII desde Mexico, los nicas lo hicimos propio en una variante simplificada pero más filosofal y dado que con el paso del tiempo sólo hemos preservado "cuarta" como unidad de volumen (una cuarta de aceite o gas), como medida de longitud (unos 20 centimetros aproximadamente) o como número ordinal, es que tambien vió modificado su significado a cualquiera de los sentidos con que lo reconocemos y manejamos en la actualidad.