lunes, 5 de octubre de 2009

Al bote y al miado

"Al bote y al miado"


Aunque algunos autores lo emplean a la inversa, o sea "Al miado y al bote", tal como Salomón de la Selva (1893-1959), que en su novela "La guerra de Sandino o pueblo desnudo", escrita 1935 pero publicada postumamente hasta en 1985, en un dialogo entre Tata Cura y Peño -sandinista encubierto- quien le exigía protestara por que los interventores norteamericanos abrevaban sus mulas en el pozo comunal, refiere:

¡Déjese de hijo, padre! Usted sabe que a las mulas [los yankees] les dan de beber en la pila de la plaza.
-Si, hijo.
-Pues usted sabe que es allí mismo onde la gente saca su agua de beber
-Ya te entiendo. Pero que puedo hacer? Aquí me ves, en la calle yo también. Estos gringos son protestantes, y me venís a decir que Sandino anda con mexicanos. A yo que soy cura pecador, que camino me queda? Expiar mis culpas. Si me quedo, reviento, que estos machos me llevan al mear y al bote [negrillas son mías]. Si me voy onde Sandino me lleva candinga.


De cualquier manera, creo, sin temor a estar errado, que el réfran se derivó de las reglas del juego infantil conocido como "trompo" donde "bote" es el impacto directo de un trompo activo sobre otro pasivo, mientras "miado" corresponde al roce una vez que está bailando y con el refrán los nicas identificamos una situación en la que luego de sufrir una afectación severa se presenta su continuidad de manera incansable.






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