viernes, 9 de octubre de 2009

Esta mula es mi macho y en ella me monto.


Esta mula es mi macho y en ella me monto.


Este refrán se destaca en el refranero nica por su carácter meramente criollo y se utiliza para manifestar total intransigencia aún en contra de evidencias que indiquen claramente un error manifiesto. Para ello se vale de dos figuras animales: el macho y la mula, los que son híbridos con características muy diferenciadas, basta decir que son de diferentes sexos.
Pues bien, la inventiva popular narra que a cierto político criollo pueblerino, de esos tan brutos como serviles, se le desapareció un macho de su propiedad y buscándolo, con el apoyo del garand de un guardita tan falto de seso como el político, se toparon con un montado sobre un animal de color similar al desaparecido. El político exigía al montado le entregase la bestia pues, aducía, era la que él buscaba, pero el montado refutaba tenazmente que eso no era posible pues él iba montando una mula y lo que buscaban era un macho. Agobiado por la argumentación, se dice, el político espetó la expresión que pasó a establecerse como refrán dado que sustentó el hecho de que el "personaje" que buscaba un macho terminará montado en una mula, que el montado siguiese su ruta a pie y sin opción de presentar queja y que el guardita quedara "planchado" con el político.

1 comentario: